Este verano ha sido muy movido en Distrito Natural: hemos descansado (que nos lo merecíamos), pero también hemos empezado a construir Pirita y Tomás Bretón, nuestras dos primeras promociones urbanas de vivienda sostenible en Madrid. Te contamos en qué punto estamos en cada una de ellas.
Os hemos mentido un poco. Pirita no se empezó a construir en verano, sino en mayo/junio, aunque, en nuestro descargo, con las temperaturas que gastamos las fronteras estacionales se desdibujan. Desde entonces, el proceso constructivo, que está siendo llevado a cabo por GEOH, se ha centrado en el suelo, es decir, en el sótano/garaje y en la cimentación. En ambos casos el material utilizado es el hormigón. Tranquilos, tranquilas, que la estructura sí será de madera CLT.
El primer paso de la cimentación consistió en el reciclaje del hormigón procedente de estructuras de otros edificios, reduciendo así el consumo de materias primas. De esta manera también se disminuye la ocupación de terreno para el vertido de residuos y se pone en valor al residuo en sí, generando economía circular.
A nivel de mantenimiento y prestaciones, el hormigón es el mejor material posible en este punto, y si además se utilizan productos lo menos contaminantes posibles, como es el caso, mejor que mejor. «En Pirita estamos aplicando hormigones de bajo impacto de la línea ECOpact de Lafarge-Holcim, que reducen significativamente el efecto adverso sobre el clima gracias a la sustitución del «pegamento» del cemento por productos alternativos como calizas calcinadas -de ahí el color parduzco de los acabados-», afirma Pablo Rodríguez, director de ejecución de obra.
Tomás Bretón, por su parte, se empezó a construir un poco más tarde, en este caso por Woodea, y también se encuentra en pleno proceso de cimentación. Una curiosidad: el hormigón, también de Lafargue-Holcim, se mezcla en la primera hormigonera eléctrica de España.
Si estás leyendo esto probablemente ya nos conozcas bien, pero te glosamos brevemente algunas de las características del que va a ser el primer edificio CO2nulo del dentro de Madrid, en el que, por cierto, aún queda una vivienda disponible:
- Su diseño ha sido realizado conjuntamente por sAtt y TABIM.
- Estará ubicado en Arganzuela, una zona totalmente consolidada a apenas 10 minutos en transporte público de Embajadores, Atocha o Sol.
- La madera, siempre con certificación FSC España, es uno de los elementos nucleares de Tomás Bretón. Por eso participan en este proyecto algunos de los actores más importantes del sector: Woodea, FINSA y Madergia.
- El edificio estará totalmente electrificado y no generará ningún tipo de combustión. Será, de la mano de Asociación Ecómetro, el primer edificio de vivienda con certificación co2nulo del centro de Madrid.
- Contará, al igual que Pirita, con una instalación fotovoltaica con la que se autoabastecerá de energía limpia.
Después de que sus respectivos procesos de cimentación finalicen, se armará la estructura de madera CLT, al igual que hicimos hace unos años en Entrepatios Las Carolinas. ¿Por qué madera CLT? La razón primordial es que, de esta manera, nuestros edificios no emiten CO2 sino que lo captan, minimizando así el impacto ambiental. Además, es un material resistente, ligero y hasta 400 veces más aislante que el acero, con la reducción en la demanda energética que ello supone.
Estad atentos, porque, cuando llegue el momento, volveremos a compartir con vosotros los avances de estas dos obras.
