La soledad no deseada y las dificultades de los jóvenes para acceder a una vivienda son dos de los mayores problemas que afrontan nuestras sociedades. En Distrito Natural promovemos un modelo de vivienda consciente basada en una arquitectura sostenible, pero no nos quedamos ahí: nuestros proyectos nacen con el objetivo de, desde lo colaborativo, abordar problemas sociales que trascienden lo puramente ambiental. Por eso, dar solución a este tipo de dificultades va en nuestro ADN.
Para acompañar a ayuntamientos y entidades locales a abordar estos dos desafíos, hemos diseñado Entre_generaciones, un proyecto que ha sido galardonado en los recientes premios Madrid Impacta 2022 y que ofrece una solución conjunta. Este modelo es nuestra respuesta transversal para combatir la soledad no deseada de las personas mayores y a la difícil accesibilidad a la vivienda para los jóvenes. Un modelo que es aplicable y replicable en la mayoría de municipios grandes y medianos de nuestro país tensionados por estos dos fenómenos sociales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 10% de la población mundial sufre problemas de soledad. En España, son unos dos millones de personas las que viven solas, un problema que afecta más a las personas mayores de 65 años. A su vez, este es un problema que influye más a las mujeres, que suponen un 70% de las personas de más de 65. La soledad no deseada es, sin duda, una de las pandemias del siglo XXI.
Por otro lado, los números exponen también las ya citadas dificultades de los jóvenes en el acceso a la vivienda, debidas, principalmente, a un entorno laboral precario y un mercado inmobiliario especulativo. Los españoles se suelen independizar a los 30 años, cuando la media de emancipación en la UE es de 26 años.
Las diferencias entre los países del norte de Europa y los de la cuenca mediterránea son palpables; en los países del sur (España, Italia, Grecia, etc.), en los que tradicionalmente la familia es el elemento nuclear de las sociedades, el estado del bienestar garantiza un número limitado de servicios públicos de cuidados que por necesidad tienen que ser completados por las familias. Cuando la familia “falla”, quienes necesitan su asistencia ven peligrar su calidad de vida: el caso de los cuidados en la vejez es solo un ejemplo.
Ante las dificultades que sufren las instituciones al abordar efectivamente estas dos cuestiones, Entre_generaciones supone un cambio de paradigma, combinando ambas necesidades – con un modelo que ya está siendo probado con éxito en otros lugares de España y Europa.
Se trata de un proyecto de vivienda colaborativa, ecológica y en régimen de alquiler reducido dirigido a jóvenes de hasta 35 años. Incluye dos programas, uno de acompañamiento intergeneracional a personas mayores y otro de educación medioambiental, que contribuirán a dinamizar el barrio y que está abierto a inversores que quieran impactar positivamente en el entorno. Elisa López, arquitecta de sAtt y una de las responsables de Entre_generaciones, nos explica la propuesta.
Pregunta: ¿Qué es Entre_generaciones?
Respuesta: Es un proyecto para la conexión intergeneracional y la educación medioambiental. Con esta iniciativa buscamos solucionar dos problemáticas como son la soledad no elegida en personas mayores y la crisis de acceso a la vivienda y precariedad de los jóvenes.
Además de este componente económico-social, no podemos olvidarnos de la crisis climática, que repercute de forma más directa en estos dos grupos de la sociedad. La contaminación y las olas de calor y frío afectan a nuestros hogares y salud.
El resultado es una propuesta de vivienda colaborativa, ecológica y asequible para jóvenes en apoyo a mayores, bajo un régimen de alquiler.
¿Cuáles son los objetivos principales del proyecto?
De acuerdo con nuestra filosofía de trabajo, afrontamos Entre_generaciones con una estrategia Triple Balance, es decir, abordamos el proyecto desde tres perspectivas: la medioambiental, la social y la económica. Es un proyecto regenerativo que construirá otra relación con el medioambiente y las estructuras sociales. En sAtt construimos edificios ecológicos: espacios pedagógicos, en la salud y en el cuidado del medioambiente.
Mediante la relación de lo público y lo privado, generaremos espacios comunes para el fomento de las relaciones entre l@s vecin@s. Tratamos de establecer así relaciones de ayuda mutua, mejorar la cohesión social, recuperar actividades que eran habituales en las comunidades vecinales de antaño y prolongar la autonomía de las personas mayores –el llamado envejecimiento activo-.
Con la reducción de los gastos de la vivienda y la mejora de las condiciones de habitabilidad, conseguiremos un alivio de la crisis de acceso a la vivienda.
¿En qué otras experiencias intergeneracionales os habéis basado?
Uno de los proyectos de referencia más importante es el edificio de viviendas intergeneracionales de Plaza de América (Alicante). Es el primer edificio del Programa Municipal de Viviendas Intergeneracionales que el Ayuntamiento de Alicante puso en marcha en la ciudad y participa de la filosofía “vivir y envejecer dignamente en casa”. A este principio se le une el programa social, que forma parte indivisible del programa de viviendas y que tiene en cuenta los objetivos de cohesión social y de conciencia de identidad.
El proyecto lleva más de 10 años en funcionamiento, pero fue muy sonado durante la pandemia. Los jóvenes se organizaron para cubrir las necesidades de los vecinos mayores y mantener el virus fuera del edificio. Pese a estar confinados, gracias a los espacios comunes del edificio, tanto exteriores como interiores, consiguieron mantener un ritmo de vida activo y en compañía.
¿Qué requisitos tendrán que cumplir l@s jóvenes que quieran vivir en estas viviendas colaborativas?
Entre otros están: ser menor de 35 años -dando preferencia a personas del mismo barrio-, no poseer vivienda habitable y disponer de unos ingresos personales aproximados de entre 5.000 y 21.000 € anuales. Además, deben garantizar su voluntad social, puesto que se comprometen por contrato a dedicar X horas semanales al servicio de la comunidad y a dinamizar las actividades culturales y recreativas de la misma*.
*Estos son los requisitos que se suelen pedir en los cohousing intergeneracionales y el perfil que está pensado para este, pero al final será un ayuntamiento o la empresa que lo gestione los que establezcan los requisitos tanto para los mayores como para los jóvenes que participen en el programa.
¿Cuáles serán las acciones concretas con las se generará el acompañamiento activo entre jóvenes y mayores?
Se generará un intercambio de conocimientos basado en la cultura, la identidad y la tradición (los juegos, lo culinario, las técnicas de cultivo, las historias, las fiestas, las costumbres, etc.). Entre las actividades que se plantean están el cuidado de los espacios verdes y huertos del edificio y del barrio, la realización de talleres para acercar a los mayores a las nuevas tecnologías que forman parte de la vida cotidiana, clases de cocina, apoyo en la organización de fiestas y acompañamiento en actividades como visitar al médico, las compras o el acompañamiento puntual a casa, etc.
Entre_generaciones propone un edificio ecológico, descarbonizado y productor de energía. ¿Cómo se consigue?
La mayor innovación medioambiental se basa en la utilización de diversas técnicas desarrolladas independientemente de forma conjunta: diseño PASSIVHAUS, construcción en madera, certificación CO2nulo, economía circular, etc.
Su estructura será de madera CLT. La madera es un material renovable que tiene la capacidad de absorber CO2 y contenerlo en el propio material, mientras que otros materiales emiten CO2 en su proceso de fabricación. Se utilizará madera certificada FSC, que garantiza una gestión consciente de los recursos forestales.
Será un edificio CO2nulo. Antes de construir mediremos, a través de la herramienta Ecómetro ACV, la huella de carbono y minimizaremos su impacto. Después se compensará el Co2 producido durante el proceso. Además, electrificaremos el edificio y usaremos 100% renovables para su funcionamiento.
Se diseñará para conseguir la mayor eficiencia energética según los principios básicos de la arquitectura bioclimática y los criterios de arquitectura pasiva.
Otro aspecto importante es la calidad del aire, fundamental en nuestra salud. El edificio contará con un sistema de ventilación y renovación mecánica del aire (Ventilación Mecánica Controlada) y con un filtrado que garantizará la buena calidad de aire interior.
Otras medidas que propician un edificio más ecológico son la reutilización del agua de lluvia para el riego, el reciclaje de los residuos y la inclusión de la biodiversidad mediante huertos o cajas nido.
