En un acto simbólico que subraya la urgencia del cambio climático, hemos celebrado la tradicional “puesta de bandera” para conmemorar la finalización de la estructura del edificio Tomás Bretón junto a la constructora, Woodea. Este innovador edificio es carbono neutro y destaca por su estructura de madera, con una reducción del 70% de las emisiones de CO2 en comparación con el uso de hormigón y acero.
La bandera izada representa cronológicamente las anomalías de temperatura anuales en Madrid desde 1850, evidenciando el calentamiento global. El diseño de la bandera forma parte del proyecto #ShowYourStripes de la University of Reading y el científico del clima Ed Hawkins, uno de los autores del Sexto Informe de Evaluación del IPCC de las Naciones Unidas.
Madrid lleva dos décadas de temperaturas superiores a la media histórica, superando los 1,5ºC en los últimos dos años. Y en 2050, se prevé que Madrid alcanzará las temperaturas actuales de Marrakech, según un estudio de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich.
Impacto Ambiental y Eficiencia Energética
Tomás Bretón no solo es pionero en el uso de madera, sino que también cuenta con el certificado CO2 Nulo. El edificio está totalmente electrificado, tiene un mínimo consumo energético y cuenta con una instalación fotovoltaica de 31,5 kWp en la azotea. Esto, unido a su total electrificación y a la ausencia de combustibles fósiles, hace que el edificio no emita ni un gramo de CO2 en su funcionamiento.
Estas características se alinean con la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios de la Unión Europea (EPBD, por sus siglas en inglés), que exige que todos los edificios nuevos sean climáticamente neutros a partir de 2030.
Huella de carbono y sostenibilidad
La huella de carbono del edificio ha sido minuciosamente medida a través del Análisis de Ciclo de Vida, resultando en 1.207 toneladas de CO2. Estas emisiones han sido compensadas mediante un programa de reforestación en la Comunidad de Madrid. Además, gracias a su estructura de madera CLT (Cross-Laminated Timber), Tomás Bretón es extremadamente eficiente en términos energéticos y de aislamiento.
La madera utilizada proviene de pino certificado FSC de Galicia, garantizando una gestión sostenible de los recursos naturales. Se han utilizado 500 m³ de madera, lo que ha supuesto una captura de 902 toneladas de carbono biogénico.
El resultado de carbono embebido en la estructura del edificio, que incluye la extracción, producción y transporte de las materias primas, es también muy bajo: 323 kg/m², en comparación con la media europea de 700 kg/m² para edificios de vivienda colectiva.
El balance total de emisiones de CO2, teniendo en cuenta la captura de carbono biogénico, es de 305 toneladas netas (1.207 toneladas emitidas, menos 902 toneladas capturadas).
El edificio también utiliza hormigón bajo en carbono (Holcim Ecopact) en su cimentación, mezclado en la primera hormigonera eléctrica de España.
Arquitectura Pasiva y Bioclimática
El diseño del edificio, realizado por los estudios sAtt Triple Balance y Tabim, sigue principios de arquitectura pasiva y bioclimática, logrando así el certificado Passivhaus, que supone un mínimo consumo energético. Para ello, cuenta con un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperador de calor de alta eficiencia y la envolvente del edificio cuenta con un aislamiento SATE.
Además, se ha implementado un sistema de recogida y almacenamiento de agua para su reutilización en cisternas y riego, ahorrando hasta 50 litros por persona al día. Y todos los materiales utilizados en la construcción son ecológicos y certificados, asegurando un bajo impacto ambiental.
Esta iniciativa de Distrito Natural no solo busca destacar la necesidad de tomar medidas drásticas contra el cambio climático, sino también demostrar que las soluciones sostenibles ya están disponibles y en marcha. Tomás Bretón es hoy un claro ejemplo de cómo es posible construir un futuro en el que los edificios contribuyan tanto a la mitigación como a la adaptación a la emergencia climática.
